TRATAMIENTO TÉRMICO DEL ALUMINIO CAP-2
HOY ES MIÉRCOLES TOCA FORMACIÓN
TRATAMIENTOS TÉRMICOS
Aunque los tratamientos térmicos para los aceros no son simples, para los aluminios son más complejos, no solo porque la finalidad con la que se aplica es distinta (un temple en un material ferroso sirve para endurecer, mientras que en el aluminio para estabilizar su estructura), si no porque los métodos, temperaturas y tiempos varían ostensiblemente.
Por esta razón es muy delicado contratar con cualquier empresa este tipo de procesos.
Básicamente para fabricar (mecanizar) una pieza de aluminio que se comporte y resista las condiciones requeridas, es indispensable conocer e identificar exactamente con qué clase de procesos fue elaborado el material, entre estos el tratamiento térmico que tiene.
A su vez, es necesario saber el tipo de aleación y los procesos de deformación a los cuales fue sometida a la pieza, pues el conjunto de estos elementos establecen finalmente las propiedades finales del producto.
En el aluminio el tratamiento térmico está íntimamente relacionado con la composición del material y los procesos de deformación.
De hecho para aumentar las tensiones internas, elevar la resistencia a la tensión y el esfuerzo de fluencia, el material debe recibir procesos combinados de temperatura y deformación física, junto a un reposo o maduración al medio ambiente o en ambientes artificiales.
La diferencia entre cada tratamiento estriba en la secuencia y la combinación de dichos procesos.