HOY ES LUNES Y TOCA RESOLVER UNA DUDA TRATAMIENTOS TÉRMICOS
Por fin es lunes y ya estamos al pie del cañón. Esta semana hablaremos del Fosfatado, ya que los ciclos colaterales al tratamiento térmico provocan grandes dudas entre las consultas que recibo como el Vaporizado, Pavonado, Zincado, Cromado y Anodizado.Hay muchos aspectos básicos en metalurgia que no han cambiado y como le comenté a Jon Ugalde os envío la información que tenia disponible sobre su fabricación, y que pude obtener en una reciente visita a Iruña Veleia, es transcripción casi directa del documento.
Por cierto, os recomiendo esta visita, se cae de golpe la teoría de la falta de romanización en el País Vasco.
FABRICACIÓN DE UNA GLADIO HISPANIENSIS
Se trata de una espada relativamente corta, 60o 65 cm, afilada por ambos lados y diseñada para usar de punta. Existen seis o siete variantes, incluida la más larga para usar desde el caballo, pero el arma básicamente es la misma en todas ellas.
La fabricación y el templado de las espadas gladio seguían procesos metalúrgicos avanzados para su tiempo, combinando habilidades artesanales y técnicas específicas que proporcionaban a estas espadas su famosa resistencia y filo.
1. Selección de Materiales:
Realizaban la fundición de mineral de hierro en hornos rudimentarios
Se aplicaba una técnica similar a la forja de acero de patrón, donde se combinaban capas de acero de mayor y menor contenido de carbono.
2. Forja :
Con el acero al rojo vivo, en una forja y se martillaba repetidamente.
Para mejorar las propiedades de la hoja, practicaban la técnica de «revestir» la espada, es decir, utilizar diferentes tipos de acero para la parte central y los bordes, a fin de combinar dureza y flexibilidad.
3. Templado y revenido:
El templado de las espadas gladio era clave para garantizar su resistencia y dureza .
Calentando a una alta temperatura por encima de los 800 °C y
enfriando rápido, en agua o aceite.
Esto endurecía la superficie de la espada al crear una estructura interna de martensita.
Para evitar fragilidades, se revenía a 300-400 °C y luego se enfriaba lentamente, dotándola de la adecuada de dureza y flexibilidad.
Este ciclo se repetía dos veces
Hallazgos arqueológicos sugieren que los romanos utilizaban métodos avanzados para su época, como el «templado diferencial», en el que distintas partes de la espada se enfriaban a diferentes velocidades, lo que permitía una combinación de dureza en los bordes de la hoja y flexibilidad en su núcleo.
Finalmente, las espadas gladio eran probadas para garantizar su calidad, resistencia a los golpes y flexibilidad.
Las espadas gladio eran el resultado de una combinación de técnicas, la habilidad de forja, templado y revenido, más el control del contenido de carbono , era fundamentales para producir armas letales y eficaces para el combate.